Esta era una bandeja que tenía bastantes años, no la utilizaba y pensé en reciclarla, una buena lijada, imprimación y unas manitas de pintura, las servilletas las encontré en una tienda pequeñita de manualidades en una feria de antigüedades, en el momento que la ví me encantó por que la mitad de la servilleta era un dibujo completo. Espero que os haya gustado.
Los muebles blancos llenaban de luz la habitación, unas cortinas de suave encaje eran mecidas por la dulce brisa del atardecer... el delicioso aroma a la fresca lavanda se desprendía de los saquitos que descansaban sobre la ropa recién planchada. Al fondo la blanca mecedora descansaba pausada en el rincón de la habitación vestida con una delicada tela de diminutas florecillas rosas... Entraba la noche y a su paso dejaba en el hogar solo paz y tranquilidad... adelante, eres bienvenido. Eva
sábado, 6 de septiembre de 2014
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