Los muebles blancos llenaban de luz la habitación, unas cortinas de suave encaje eran mecidas por la dulce brisa del atardecer... el delicioso aroma a la fresca lavanda se desprendía de los saquitos que descansaban sobre la ropa recién planchada. Al fondo la blanca mecedora descansaba pausada en el rincón de la habitación vestida con una delicada tela de diminutas florecillas rosas... Entraba la noche y a su paso dejaba en el hogar solo paz y tranquilidad... adelante, eres bienvenido. Eva
viernes, 15 de agosto de 2014
ESTE MUEBLE ES UNA JOYA...
Este es un joyero que compré hace tiempo lo lije y le pase una mano de pintura blanco mate, después otra lijada y le puse unas transferencias (las hay preciosas en la red), volviendo a lijar de nuevo para darle un aspecto un poco envejecido.
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